La Semana Santa según Burgos

La ciudad que un otro tiempo fue capital de Castilla y que alberga los restos del Cid Y Doña Jimena, cuenta con una Semana Santa Declarada de Interés Turístico Nacional desde el año 2013.  

Todos los años al llegar la Semana de Pasión, miles y miles de Burgaleses se preparan para vivir una Semana única, arraigada en lo más hondo del corazón.

 16  Cofradías y más de 20 actos procesionales recorren las calles de la capital burgalesa desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección.  

Sus calles y plazas repletas de historia, sus momentos, iglesias, tallas procesionales y cofradías  hacen de Burgos un enclave perfecto para vivir la Pasión. Una Pasión llena de recogimiento, de fe y llena de momentos para la reflexión interior. Templos como la Catedral de Santa María La Mayor, Patrimonio de la Humanidad o la Iglesia de San Gil Abad y monumentos como el Arco de Santa María , crean en la ciudad un ambiente ideal para recrear la Pasión, Muerte y resurrección de Cristo.

La plaza del Rey San Fernando se convierte en marco incomparable donde vivir una de las celebraciones pasionales más destacas de la Castilla y León.

A pesar de tener orígenes centenarios, la Semana Santa de Burgos adquiere su configuración actual al inicio del Siglo XX. La "Junta Reorganizadora del Santo Entierro" fue creada en 1901 con el objetivo de dar mayor realce a la procesión del Viernes Santo y aumentar el número de pasos existentes. En la década de los años cuarenta, las imágenes, que hasta entonces habían estado en la Catedral , pasan a las parroquias que lo solicitan, momento a partir del cual se van creando las Cofradías existentes en la actualidad, comenzando a participar en la procesión del Viernes Santo imágenes de valor artístico, que se encontraban en dichas iglesias.  Aunque algunas cofradías como  la Ilustre Archicofradía del Stmo. Sacramento y de Jesús con La Cruz a Cuestas o la Cofradía de Nuestra Señora Virgen de la Alegría, son anteriores al siglo XX.

Sus procesiones ligadas a su  Catedral y al Camino de Santiago, destacan por su sobriedad y silencio. El Vía Crucis Penitencial con antorchas del Lunes Santo que transcurre por las laderas del parque del Castillo, la Procesión del Encuentro con la imponente Catedral como fondo el Jueves, la intensa jornada del Viernes Santo que comienza con el acto del Desenclavo por la mañana para continuar al anochecer con el impresionante Traslado del Cristo Yacente que culminará con el inicio de la Procesión del Santo Entierro o la Procesión de Nuestra Señora de la Soledad el Sábado Santo con el indulto al reo como acto central en el Arco de Santa María, son algunos de los actos más destacados.

Entre sus tallas destacan El Santo Cristo de Burgos  o El Cristo de las Gotas, ambos rodeados de leyendas. Del Cristo de Burgos, que se encuentra en la capilla del mismo nombre de la Catedral, se dice que le crecen los cabellos y las uñas y se le llegó a  atribuir al mismísimo Nicodemo, mientras que

la tradición cuenta que al Cristo de las Gotas, que estaba en el convento de la Trinidad, en una batalla entre reyes castellanos, le cayó una piedra de una bóveda del convento sobre la cabeza y que derramó 16 gotas de sangre.