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LA SEMANA SANTA DE TORREVIEJA: UNA PASIÓN CON SABOR A SAL

  • Foto del escritor: pasióncyl
    pasióncyl
  • 10 abr
  • 7 Min. de lectura
Nos acercanos hasta Torrevieja para conocer su Semana Santa de la mano de Aurelio Martínez López ,Dr. Historia, Geografía e Hª del Arte , Musicólogo y Compositor , y de la Junta Mayor de Cofradías Semana Santa de Torrevieja.



Entre las lagunas saladas de Torrevieja y La Mata, en el sur de la provincia de Alicante, emerge una ciudad costera, que siempre ha vivido de cara al mar, el gran aliado al que Torrevieja tanto debe y que la convierte en actual baluarte del turismo de la Costa Blanca.

Este enclave mediterráneo, cuyo origen se sitúa en el siglo XVII, cuando servía de refugio de pescadores y de marineros que de camino a otros puertos, encontraban el abrigo necesario en los días en los que la mar no era propicia para la navegación, se convirtió primeramente en una aldea que con el devenir de los años se transformó en pueblo. Un pueblo en el que arreció con bastante fuerza la construcción de barcos, así como el comercio derivado del tránsito marítimo y comercial entre los distintos puertos españoles y de manera muy especial con la ruta atlántica, que conectó el puerto torrevejense con puertos latinoamericanos, de modo muy intenso a finales del siglo XIX y principios del XX. Los marineros torrevejenses en sus cargamentos portaban sal de las Salinas de Torrevieja, auténtica joya que la ciudad envía al mundo desde entonces, pero también exportaron e importaron cultura.


San Cristóbal de La Habana, capital de la isla de Cuba, fue uno de los destinos singulares

de este tránsito marítimo y comercial, y de ahí nació la especial relación de Torrevieja con el

género de la habanera, una música que para siempre encontró su casa en Torrevieja.


Anualmente y fruto de esta hermosa tradición, se celebra desde 1955 el Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía de Torrevieja, que reúne a coros de todo el mundo en torno al cadencioso género habanero.


Foto: Turismo Costa Blanca
Foto: Turismo Costa Blanca

Paralelamente al devenir histórico de la ciudad, sus habitantes cultivaron desde el

principio la fe y la devoción, erigiendo como patrona desde los orígenes mismos de este

asentamiento a la Inmaculada Concepción. Y desde muy pronto, hay datos fehacientes de los orígenes de los primeros cortejos pasionales al llegar los días de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Como bien afirma el cronista oficial de la ciudad de Torrevieja, Francisco Sala, hay evidencias que sitúan las primeras cofradías torrevejenses a comienzo del siglo XIX, de manera muy concreta en 1807, en torno a la Dolorosa o Soledad . Con posterioridad

en 1827, está fechado el inicio de los primeros ejercicios del Vía Crucis, que partían desde la

Parroquia de la Inmaculada hasta la parte más alta de la ciudad, denominada el Calvario . Este período en el que surgen algunas hermandades, es interrumpido en la década de los años treinta y no será hasta la década de los años cuarenta del siglo XX, y de manera más profusa en la década de los cincuenta, cuando la Semana Santa torrevejense vivirá un período de mayor arraigo surgiendo la mayoría de cofradías que entroncan con las actuales. Con posterioridad en la década de los sesenta, fruto de la fuerte crisis económica y migratoria de la población torrevejense, la Semana Santa vivió años de silencio.


El período de esplendor que vive la Semana Santa torrevejense en la actualidad se inicia a

partir de 1982, en torno a la Junta Mayor de Cofradías de la Semana Santa de Torrevieja, el

organismo que se encarga de aglutinar a las quince cofradías actuales que procesionan su fe desde Ramos a Resurrección. Quince cofradías que son reflejo de la devoción de un pueblo en torno a los sagrados titulares de cada una de ellas y que están hondamente arraigadas en cada una de sus sedes canónicas, realizando una amplia labor espiritual, pastoral, social y caritativa en

cada una de las parroquias que están imbricadas en los distintos barrios torrevejenses.


Foto: Web Comunidad Valenciana
Foto: Web Comunidad Valenciana

Hasta diez procesiones inundan las calles de este lugar en este albor de la primavera, en

los que el ambiente se embriaga de luz de cera derretida, el aroma del incienso y la música que llena todos y cada uno de los rincones de esta bendita tierra, irrumpiendo en las noches del plenilunio torrevejense. Procesiones que exaltan la grandeza de Cristo que fue capaz de sufrir Pasión y Muerte en la Cruz por la humanidad, en cada uno de los pasos de Nuestro Señor que adquieren protagonismo sobre los hombros de los costaleros. En Torrevieja, Jesús es el que pedía de beber a la Samaritana mujer, el que instituye la Eucaristía en la última y más sagrada de las Cenas, el que se retiró a orar en el Huerto de Getsemaní, el Nazareno que fue Cautivo, que fue

flagelado y que con su cruz a cuestas es Señor de la Salud y Señor de la Caída. En Torrevieja

Jesús se nos presenta incluso como niño en su Dulce Nombre, sabedor del destino escrito para Él. En esta ciudad, Jesús es el Cristo Crucificado, el llamado Cristo Salinero que con posterioridad fue bajado del madero, abrazo por su Madre y puesto en el Sepulcro. Por último en Torrevieja, Jesús es la Eucaristía misma en el Domingo de Resurrección.


Procesiones y más procesiones, que reflejan el verdadero dolor de una Madre, que en sus

distintas advocaciones hacen que en nuestra ciudad María sea sinónimo de Victoria, Estrella,

Esperanza, Silencio, Piedad y Dolorosa. Pero en Torrrevieja, en la mañana luminosa del Domingo de Resurrección, María es «Inmaculada y Purísima, que rompe su luto y sonríe en la mañana del Domingo Pascual».

Torrevieja también es tierra del matero apóstol San Pedro, pescador de Galilea, así como

de la Santa Mujer Verónica, que sostiene el rostro mismo de Cristo entre sus dedos y tierra de San Juan, el joven evangelista, el discípulo amado que acompañó al Maestro hasta el final.

Dentro de los desfiles procesionales torrevejenses, es de destacar la celebración de la «Procesión de las palmas» que en la mañana del Domingo de Ramos convierte a Torrevieja en una Jerusalem levantina que recibe a su Señor Triunfante. Por la tarde un manto verde llenará las calles de auténtica Esperanza, en la llamada «Procesión de las Mantillas». Para el Lunes Santo, Torrevieja empieza a procesionar el relato con una de las procesiones que más pasos aglutina junto con el Viernes Santo. Precedidos cada noche por el trono insignia de la Convocatoria, distintos pasajes evangélicos se van sucediendo y convierte por una noche a la ciudad en cenáculo, huerto, patíbulo… Llega Martes Santo y las cofradías con más historia que aquilatan décadas y décadas de andadura se convierten en auténticas protagonistas, dando pie al epicentro de la Semana Santa torrevejense que tendrá lugar al día siguiente. En la noche de Miércoles Santo, dos procesiones se convierten en una tras el emotivo «Encuentro en la Vía Dolorosa», cuando Jesús de la Caída camino del Calvario, se encuentra a su Madre, Nuestra

Señora de la Esperanza, punto álgido que hace que toda la ciudad contenga el aliento esa noche hasta el esperado momento.


Foto: Web Comunidad Valenciana
Foto: Web Comunidad Valenciana

Tras la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo, el Silencio se apodera de las vías

torrevejenses que en una renovación de fe y tradición cada año procesionan al Cristo Crucificado y a María Santísima del Silencio hasta el corazón del histórico barrio del «Acequión» donde atraviesa el estrechísimo «Callejón del Turco». Más tarde de madrugada, desde la parte alta de la ciudad parte la Procesión del Descendimiento, en la que Nuestra Señora de la Piedad lleva a su

Hijo que ha muerto.


Viernes Santo, día de dolor y duelo. Jesús ha muerto, en los Santos Oficios se da lectura a

la Pasión y se adora la Cruz. Esa tarde Torrevieja vivirá la Magna Procesión del Santo Entierro de Cristo, en la que la totalidad de las cofradías torrevejenses ponen todo su patrimonio en las calles, hasta dieciocho pasos procesionales para dar sepultura a Jesús Yacente, joya de la imaginería torrevejense, que en su Santo Sepulcro adquiere especial relevancia en esa noche.

Con los ecos de la Vigilia Pascual, al amanecer del Domingo de Ramos, Torrevieja vivirá la

procesión más auténtica y la única que se ha celebrado desde antaño. Es el llamado «Encuentro de Resurrección» en el que la Inmaculada Concepción, patrona de la ciudad, ataviada con mantilla negra se encontrará con Jesús resucitado presentado en el Santísimo Sacramento bajo palio, con San Juan como testigo. Miles de «Aleluyas» y pétalos de flores caen desde los balcones expresando el júbilo. Una vez más, pero no una vez cualquiera, Torrevieja ha vuelto a ser testigo del inmenso amor de Jesucristo.


Pero la Semana Santa en Torrevieja, arranca mucho antes de los días grande de la Santa

Semana, pues la Cuaresma se vive de una manera muy intensa con la celebración distintos Vía Crucis, entre los que destaca el del Cristo Crucificado que evocando a ese otro ejercicio de penitencia que con casi dos siglos de historia realizaron nuestros antepasados, son el nexo entre la Semana Santa del pasado y la del momento presente.


Y en medio de toda esta Pasión, la música como elemento consustancial al desarrollo de

la misma. Música interpretadas por coros genuinamente torrevejenses, que si en otros momentos son las voces mismas de nuestras habaneras, en los días de Cuaresma y Semana Santa se convierten en auténticos coros pasionales que son capaces de expresar cantando el sentimiento de un pueblo por «la historia más grande jamás contada». Las obras de grandes maestros como es el caso del más universal de nuestro compositores, Ricardo Lafuente Aguado, resuena en estos días en su reconocido «Vía Crucis», así como la interpretación de «La Pasión» que transcribió al papel pautado otro de los grandes músicos torrevejenses, Francisco Vallejos Albentosa. El silencio y la quietud de la noche torrevejense, hacen un momento único para orar cantando por las calles de la ciudad. Música como la que suena en el solemne «Septenario de los Dolores», que desde tiempo inmemorial se interpretan en la semana de pasión, teniendo su culmen el Viernes de Dolores.


Música expresada en cada una de las marchas procesionales que destacados compositores como Armando Bernabéu, José Francisco Sánchez, Francisco Grau, Ramón Torres, Adrián Hurtado, Jaime Belda, Guillermo Berenguer, y tantos otros, han escrito para cada una de las cofradías torrevejenses. Música que suena con el ronco acento del tambor, o en el brillo de una corneta.


Música para exaltar la grandeza de Dios a la que los imagineros han dado talla. Joyas

escultóricas de los hermanos Rafael y Fulgencio Blanco, Miguel Ángel Casañ, Valentín García Quinto, José Hernández Navarro, Romero Zafra, García Montes, José Hurtado Garre, Vicente Segura y de manera muy especial a nuestro querido Víctor García Villalgordo, quien desde su taller torrevejense, ubicado en el corazón mismo de la ciudad, ilumina con su gubia obras de arte que ya son parte indisoluble a nuestra Semana Santa y la de muchas otras ciudades de todo el país.

En definitiva, tal y como expresara nuestra pregonera de la Semana Santa de Torrevieja de este año 2025, la Dra. Rosa Cañón, «Torrevieja es blanca de sal, morena de sol y Santa de Pasión»


Les dejamos el enlace a sus redes sociales para la actualización de información y actos: https://www.facebook.com/semanasantatorrevieja 


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