Ilustre Patronato de la Santa Vera Cruz de Ávila

Historia

Fundación y orígenes.

El Ilustre Patronato de la Santa Vera Cruz es uno de los más antiguos de Ávila, fundado hace casi 500 años. Desde su fundación siempre ha estado presente en la Semana Santa de Ávila.

En 1593 tras la Bula Pontificia del Papa Inocencio III , las hermandades existentes además de hacer penitencia en forma de flagelación pública, se comprometían a realizar una procesión durante la Semana Santa. Preferentemente el Viernes Santo.

En concreto en el caso de Ávila, el Ilustre Patronato fue fundado el 14 de marzo de 1540, eligiendo como día para desarrollar la procesión el Jueves Santo, ya que desde hacía unos años se organizaba una procesión en la ciudad el Viernes Santo. La procesión del Jueves era llamada procesión del Jueves de la Cena.

La primera procesión que se produce el mismo año de la fundación partió del convento de San

Francisco al atardecer.

El Patronato nace con el objetivo de prestar asistencia caritativa a los reos condenados a muerte.

El patronato en el Siglo XVI.

En el año 1550 el Patronato adquiere unos terrenos donde edifica una Ermita. Un año más tarde en 1551 el Santísimo Cristo de los Ajusticiados, en aquel momento de la Buena Muerte, para presidir la Ermita.

Durante este siglo y hasta el año 1660 aproximadamente en que empieza a perderse la costumbre, los disciplinantes se disciplinan con cuerdas. La procesión se hacía de noche, duraba varías horas y el frío que debían pasar los disciplinantes era considerable.

Como dato curioso una vez terminada la procesión, en el Convento de San Francisco, tenía lugar un acto que se llamaba “El Lavatorio” que consistía en calentar agua por medio de un brasero. El agua servía para limpiar las heridas de los disciplinantes, aplicándoles también ungüento a base de hierbas. También recibían vino y rosquillas para reponer fuerzas.

Conocemos que en el año 1596 el Patronato encarga 107 túnicas para salir en la procesión del Jueves Santo. Es de entender que también asistieran mujeres, pero no al salir estas como disciplinantes, es un dato que no está confirmado.

Los hermanos disciplinantes tenían la obligación de asistir a la procesión vestidos de túnica y

capuchón, para no ser identificado. Antes de asistir a la procesión deberían haber hecho efectivos los sacramentos de penitencia y comunión.

El Patronato en el Siglo XVII.

Debido al gran número de hermanos que se iban congregando en torno al patronato, este fue un siglo de incorporación de nuevas imágenes. Así en el año 1612 se incorpora el Cristo de la Oración en el huerto obra del escultor Juan Leal.

Unos años más tarde aparece en el libro de actas del Patronato que la procesión del Jueves Santo está confeccionada por los pasos del Santísimo Cristo, La Oración en el Huerto, Ecce Homo, Juan y María y la Cruz Grande. Todas estas imágenes siguen saliendo en la procesión menos la del Ecce Homo.

En el año 1658 el Obispo Martín de Bonilla prohíbe que la procesión sea de noche. El Patronato fija la hora de salida para las 4 de la tarde.

El Patronato en el Siglo XVIII.

La nota predominante en este siglo serán los agobios económicos. Esto era debido al alto número de hermanos deudores y a que otros muchos se negaban a pedir limosna. Además debido a los altos costes que suponía entrar a formar parte del Patronato, eran muy pocos los que decían entrar a formar parte.

A mediados de este siglo , el Patronato decide enterrar a los hermanos con el hábito, que se supone que era un hábito franciscano.

Se incorporan a la procesión de Jueves Santo, un Cristo amarrado a la columna y La Verónica.

El Patronato en el Siglo XIX.

Entre los años 1808 y 1812, con la llegada a la ciudad de las tropas francesas, el convento de San

Francisco fue utilizado por estas como cuartel. Los monjes se trasladaron al Colegio de San Millán.

En 1809 el Provisor y Vicario General aprueba el traslado de las imágenes del Patronato del Convento de San Francisco a la Ermita del Humilladero. Durante los años 1811 a 1813 por orden del obispo D. Manuel Gómez Salazar, se suspenden todas las procesiones en la ciudad.

En 1814 con la vuelta a la normalidad, vuelven las procesiones a la calle y con ello la procesión del

Jueves Santo.

En la Segunda mita del siglo ya se encuentra asentada en la Ermita definitivamente. La Semana Santa de estos años estaba prácticamente limitada al Vía Crucis del Viernes Santo, a la procesión del patronato el Jueves Santo y a la del Patronato de Nuestra Señora de las Angustias y Santo Entierro , el Viernes Santo.

El patronato en el Siglo XX.

En 1912 El patronato contaba con ocho imágenes procesionales, de las que siete desfilaban en la

procesión del Jueves Santo, todas portadas a hombro en pequeñas andas. Estas imágenes eran La

Oración en el Huerto, El Santísimo Cristo de los Ajusticiados, Jesús Amarrado a la columna, Cristo con la Cruz a cuestas, La Santísima Virgen, San Juan y la Verónica, además de la Santa Vera Cruz que no participaba en la procesión.

En 1913, debido a la mala conservación de algunas de las imágenes, se encarga al escultor Manuel

López-Guillén Soriano, nuevas imágenes para la Oración el Huerto, la Verónica, Cristo con la cruz a cuestas, San Juan y la Santísima Virgen.

Durante la II República las procesiones y las imágenes eran pobre en imágenes y en cofrades, en 1933 llegan a Ávila 3 grupos escultóricos, reproducciones de otros de Salzillo, que habían estado hasta entones en Madrid y que fueron regalados a la Catedral. Estas imágenes eran La Santa Cena, el Beso de Judas o Prendimiento y la Caída.

En 1936 la procesión no sale a la calle, pero se recupera en 1937. En el año 1938 la imagen del

Santísimo Cristo de los Ajusticiados participa en El Vía Crucis

En 1945 se une durante unos años el Cristo Flagelado de Gregorio Fernández que se encuentra en la Iglesia de la Santa.

Durante la década de los 50 y 60, al igual que el Vía Crucis, la Procesión de los Pasos fue una de las

más solemnes en Ávila. Las décadas posteriores hasta la llegada de los años 90, el Patronato sufrio

como el resto de las cofradías de la Semana Santa de Ávila, quedando prácticamente sin cofrades. A pesar de esto, la procesión del Jueves siempre salió a la calle.

Desde 1991 desfila una imagen de Jesús amarrado a la columna, obra del escultor Juan Vela.

En la actualidad el Patronato saca a la calle la noche del Jueves Santo, un total de 9 pasos escoltados por centenares de cofrades.

Convento de San Francisco, su primera sede

Construido en el SXIII, en la zona norte de la Ciudad, se dice que fue mandado construir por el propio San Francisco.

Su apogeo histórico fue en los SXV y SXVI al ser este convento lugar en las que los nobles de la época como lugar de enterramiento de sus familias.

Ermita del Humilladero, Sede Actual.

Construida en el siglo XVI es de estilo herreriana. Desde la finalización el Patronato tuvo la intención de trasladar sus pasos y adoptarla como sede.

Procesión de los Pasos el Jueves Santo.

Desde el año 1540 hasta la actualidad, el Patronato ha organizado la Procesión de los Pasos en la

tarde- noche del Jueves Santo.

Nueve son los pasos que forman parte de la Procesión: Santa Vera Cruz, La Santa Cena, La Oración en el Huerto, El Prendimiento, Cristo amarrado a la columna, La Santa Faz, La Caída, La Tercera Palabra y el Santísimo Cristo de los Ajusticiados.

Vía Crucis del Viernes Santo.

El origen se sitúa en el SXVI. Se recuperó en 1935 y desde 1937 el Santísimo Cristo de los Ajusticiados participa en el acto.

Pasos procesionales

Santa Vera Cruz

Insignia principal del Patronato, es un talla del SXVI. Destacan su ornato renacentista atribuido a

Diego de Rosales y las reliquias que muestra en sus frentes, entre ellas las de los patrones de la

Ciudad: San Segundo y, este año por vez primera, también de Santa Teresa de Jesús.

Abrió desde su origen la Procesión de los Pasos y fue conocida durante siglos como la “Cruz Verde”.

Cristo de los Ajusticiados

Venerado en la ermita del Humilladero, sede propia del Ilustre Patronato de la Santa Vera Cruz, es

una conmovedora talla del primer tercio del siglo XVI y de autor anónimo.

Es una de las tallas más antiguas de Jesús Crucificado de las que procesionan en la Semana Santa de Ávila. Participa en la Procesión de los Pasos.

La Oración del Huerto

Grupo escultórico compuesto por la representación de Jesús arrodillado, obra de Manuel López

Guillén y Soriano (miembro del taller de Sánchez Araciel) en 1913. El Ángel, hecho en pasta de

madera es obra de Antonio Arenas Martínez en 1952.

Durante algunos años, en torno al año 1725 fue escoltado por la Cofradía de Hortelanos de la Oración en el Huerto. Participa en la Procesión de los Pasos.

Santa Cena

Grupo escultórico realizado en 1904 por el imaginero murciano Manuel Sánchez Araciel a semejanza del estilo de Francisco Salzillo.

Participa en la procesión de los Pasos, durante algunos años participo en la procesión general del

Viernes Santo.

El Prendimiento

Grupo escultórico ejecutado en el taller de Manuel Sánchez Araciel en 1919 siguiendo composiciones de Salzillo. Supone uno de los pasos de mayor expresividad de nuestra Semana Santa

Cristo Amarrado a la Columna

Talla de estilo romanista custodiada en la parroquia de San Vicente y atribuida a Juan Vela en 1573. Participa en 1991 en la procesión de los pasos.

La Caída

Ejecutado en 1914, es el tercero de los grupos escultóricos salidos del obrador de Manuel Sánchez Araciel inspirado en composiciones de Salzillo.

Santa Faz

Conocido como “La Verónica” está compuesto por la imagen de la mujer hebrea que sostiene el

rostro de Cristo impreso en una tela, frente a Nuestro Señor con la Cruz a cuestas. Ambas imágenes son obra de Manuel López Guillén y Soriano, fechadas en 1913.

La Tercera Palabra

Componen este paso el llamado “Cristo de Anaya” conservado en la S.A.I. Catedral de Ávila, datado entre 1576 y 1578, y las imágenes de la Virgen y San Juan, ambas obras realizadas por Manuel Guillén y Soriano en 1913.